National Geographic dicta sentencia: este es el pueblo de Aragón donde mejor se come

Valderrobres ha vuelto a ocupar titulares nacionales, esta vez por su gastronomía. La prestigiosa revista National Geographic lo ha incluido entre los pueblos de Aragón donde mejor se come, destacando su cocina tradicional, la autenticidad de sus platos y el compromiso de sus restaurantes con el producto local.

Este reconocimiento refuerza algo que los vecinos y visitantes ya sabían: en Valderrobres, comer es una experiencia que va más allá del sabor. Es disfrutar del entorno, de la calma del Matarraña y de una cocina que conserva la esencia de la tierra.

Tradición, producto y sabor a pueblo

Según la publicación, lo que hace especial a Valderrobres es su apuesta por la gastronomía de proximidad. Los productos de temporada y de la huerta local marcan el ritmo de los fogones, donde los sabores auténticos siguen siendo los verdaderos protagonistas.

Platos como el ternasco al horno, los embutidos caseros, las migas o los guisos de temporada forman parte de su identidad culinaria. En cada restaurante y casa de comidas se percibe ese respeto por el producto, la paciencia en la elaboración y la calidez en el trato que caracterizan a la hospitalidad de este rincón del Matarraña.

Aunque la huerta es un gran protagonista, los platos más populares en las comandas son el tradicional ternasco al horno y el cabrito, acompañados de los escabechados de perdiz, codorniz o conejo. En el ámbito de los embutidos, los más demandados son las longanizas, morcillas y chorizos locales, productos elaborados siguiendo recetas familiares que se han mantenido durante generaciones.

Y para los más golosos, Valderrobres también tiene mucho que ofrecer: los carquiñols, las casquetas, los almendrados o el clásico pan dormido son algunos de los dulces más representativos de la repostería local, ideales para acompañar una sobremesa o un café en las frías tardes de invierno.

Excelencia gastronómica

Uno de los lugares más emblemáticos para degustar la cocina turolense, y uno de los referentes destacados por National Geographic, es el restaurante Baudilio, dirigido por la chef Fabiana Arévalo.

Desde su llegada a Teruel en 2001, Arévalo ha sabido combinar la tradición de los fogones valderrobrenses con un toque moderno, manteniendo siempre la esencia de la cocina aragonesa. Su propuesta gastronómica se basa en reinterpretar los sabores clásicos de la huerta y de la caza, cuidando cada ingrediente y aportando una visión contemporánea que realza la autenticidad de los productos locales.

Gracias a su enfoque innovador y respetuoso con la tradición, el restaurante Baudilio se ha consolidado como uno de los referentes gastronómicos del Matarraña, atrayendo tanto a visitantes como a amantes de la buena mesa que buscan experiencias culinarias con identidad.

Una parada imprescindible para los amantes del buen comer

Quienes visitan Valderrobres en otoño o invierno encuentran una gastronomía perfecta para la temporada. Los menús se llenan de setas, caza, sopas y guisos reconfortantes, acompañados de los vinos del Matarraña. Es una oportunidad para descubrir el pueblo desde el paladar, entre calles empedradas, chimeneas encendidas y vistas al castillo gótico.

Para los viajeros que disfrutan del turismo gastronómico, el reconocimiento de National Geographic es una razón más para incluir Valderrobres en su próxima escapada. Comer bien aquí no es un lujo: es parte de su forma de vivir.

Valderrobres no solo cautiva por su riqueza histórica y arquitectónica, sino también por su excelencia en los fogones, que lo convierte en un destino imprescindible para los amantes del buen comer. Ha logrado consolidarse como un referente en la gastronomía turolense, donde tradición y modernidad se fusionan para ofrecer una experiencia única.

Su oferta culinaria es un reflejo del compromiso del Matarraña con la calidad y la autenticidad, atrayendo cada vez a más visitantes que quieren descubrir, saborear y vivir Valderrobres a través de su mesa.