Qué ver en Valderrobres: El Palau y su historia desconocida

El Palau de Valderrobres es uno de los edificios más singulares del casco antiguo y, sin embargo, su historia guarda capítulos poco conocidos. Fue residencia de los arzobispos de Zaragoza, sede administrativa y lugar de recaudación, pero también cumplió funciones sociales que lo conectaban directamente con la vida de los vecinos.

Más que un palacio señorial

Además de su papel político y religioso, en el Palau se instaló el antiguo hospital del pueblo, donde se atendía a enfermos y viajeros durante siglos. Este dato lo convierte en un símbolo de asistencia y cuidado comunitario, más allá de su imponente aspecto gótico.

Pasadizos y leyendas

Diversos relatos locales mencionan la existencia de un pasadizo que lo unía con el castillo, lo que habría servido como vía de escape o comunicación segura en momentos de conflicto. Estas historias aumentan el atractivo del edificio y lo convierten en un lugar cargado de misterio.

Un espacio para comprender Valderrobres

Visitar el Palau hoy en día es adentrarse en el corazón histórico y humano de la villa. Sus salas transmiten el poder de la Iglesia medieval, pero también recuerdan la cotidianidad de un pueblo que encontraba en sus muros mucho más que política.